Estar en una relación mediocre no siempre significa que haya maltrato o infidelidad, sino algo más sutil pero igualmente desgastante.
Es decir, está llena de una falta de conexión, crecimiento o verdadera felicidad. Estás aceptando menos de lo que mereces o te conformas con solo migajas.
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Tal vez, creas que no es tu caso y que tu relación tiene fallas, pero puede salir adelante, sin embargo, solo te estás engañando a ti misma.
Porque estás en una relación tan mediocre, que te da pena admitirlo y, peor aún, hacer algo para salir de ella.
Si no nos crees, a continuación, te dejamos algunas señales que lo comprueban:
Señales de que estás en una relación mediocre
1. Te sientes sola, aunque estés acompañada.
No hay una verdadera conexión emocional entre tu pareja y tú, porque hablan, pero no se comunican de verdad.
Te cuesta abrirte o ser tú misma con él, mientras que tu pareja siempre es muy misterioso o le cuesta mostrarse vulnerable contigo.
2. Te conformas con “lo que hay”.
Constantemente piensas: “no es lo que quiero, pero al menos no estoy sola”, dejando entre ver que estás con ese hombre por miedo a enfrentar la soltería.
Hay más miedo a estar sola que el deseo de estar con esa persona.
3. No hay admiración mutua.
No lo respetas profundamente, ni tampoco sientes que él te respeta a ti. No te inspira a ser mejor ni te apoya en tus metas.
Su relación es tan mediocre que inició por el deseo, pero nunca hubo amor ni respeto de por medio y ahora no saben cómo seguir adelante o ponerle fin a lo suyo.
4. Hay más rutina que conexión.
Todo se volvió monótono y aburrido, porque siempre se tratan los mismos temas, vives el mismo día a día y hasta hacen lo mismo en la cama.
No hay iniciativa ni interés por compartir cosas nuevas, solo se están dejando llevar por la corriente.
5. Evitas conflictos en lugar de resolverlos.
Guardas lo que sientes para “no pelear” o para evitar críticas por parte de tu pareja. En esa relación “amorosa” se tolera lo incómodo sin enfrentar lo que duele o molesta.
6. No crecen juntos.
Sientes que estás estancada emocional o personalmente, porque desde que estás con ese hombre no has hecho nada relevante.
Uno de los dos (o ambos) dejó de evolucionar o empujar al otro a crecer y por esto, todo en su vida se ha vuelto mediocre.
7. Falta de intimidad emocional o física.
Hay poco o nulo deseo de intimidad, el contacto físico, los gestos de cariño o las conversaciones profundas se han vuelto escasas.
Incluso, la intimidad en la cama se ha perdido o se ha evitado, porque ya no disfrutan como antes.
8. Tus necesidades emocionales no se satisfacen.
Te sientes poco valorada, poco escuchada o poco importante. Sientes que das más de lo que recibes y que tu pareja no está dispuesto a darte nada, solo le gusta recibir y ser bien atendido.
9. Te sientes más tú cuando no estás con ese hombre.
Con otras personas o sola te sientes más viva, libre, feliz o en paz y esto deja en claro que estar con él, en vez de sumar, te resta energía.
Lamentablemente, a su lado tienes una relación mediocre, que solo te está haciendo sentir infeliz y que no te trae nada bueno.
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